Si no te vuelven a llamar, deberías plantearte si de verdad eres tan bueno en la cama como tú crees o quizás no conoces el «sexo vainilla»
Y es que el muchos se empeñan en repetir todo aquello que ven en las películas porno aplicándolo con la primera que se cruza y en el primer sitio que pillan, en la cama, en la cocina o en el asiento trasero de cualquier coche, y con cualquier mujer, aunque acabe de conocerla.
Llegados a este punto las mujeres están cansadas qué en la primera cita, él se líe a azotarla y a llamarla con las primeras palabras obscenas que se le ocurre. ¡No hombre no! Si apenas te conoce y ya te está llamando “puta”.
El sexo vainilla no es otra cosa que aquellas relaciones sin demasiados artificios, en las que nadie domina a nadie, sino que son las mentes de ambos las se coordinan como si fueran uno y dónde el orgasmo de ambos está casi asegurado.
Menos mal que los hombres mayores de 35 años empiezan a dominar el sexo vainilla, son los que te tocan con delicadeza, sus movimientos son más lentos y no te empotran contra la pared a la primera de cambio. Los que dominan esta técnica son capaces de sentir, de trasmitir sentimientos y de hacer disfrutar.
Las mujeres empiezan a demandar un sexo donde existan más conexión y aflore la química entre ambos. Las mujeres demandan contacto, besos y caricias no lo dudes, y si quieres echarle algo de imaginación hazlo, innova con nuevas posturas, utiliza juguetes eróticos, pero siempre controlando, no vaya a ser que te pases y acabe siendo un desastre.
Olvídate de los azotes y el sexo duro, quizás viste demasiado porno o sigues viéndolo, y aunque te sepas de memoria el Kamasutra olvídate de las acrobacias en la cama, para ser mejor amante y vuelvan a llamarte acuérdate de practicar el sexo vainilla.
Si quieres disfrutar más y mejor no olvides siempre un poco de lubricación.