Las mentiras en el sexo las utilizamos todos, hombres y mujeres, mujeres y hombres, todos mentimos. Y, si hablamos sobre mentiras, las hay para todos los gustos. Porque el ser humano tiene un instinto muy desarrollado, el de supervivencia y, como bien todos sabemos, sin sexo no se podría vivir.
Las mujeres no hablan de sexo de la misma manera cuando están solas que cuando hay hombres y lo mismo pasa con ellos, según Delfina Mieville, socióloga y sexóloga, con consulta en Madrid, cree que “la sexualidad es donde se reflejan muchos problemas, donde vives la verdadera sensación de inseguridad, donde estás desnudo en todos los sentidos. La sociedad puede entender que te despidan o que nadie quiera estar contigo, pero no es tan comprensiva en materia sexual. ¿Por qué si no algunos de los insultos más ofensivos guardan relación con el suspenso entre las sábanas, como ‘mal follada’, ‘impotente’, ‘calzonazos’, ‘frígida’ o ‘estrecha’?”.
Seguro que estas frases te suenas de algo… Mentiras en el sexo más comunes:
- No he conocido a nadie como tú: es una mentira muy propia de una noche de fiesta y es muy utilizada tanto por hombres como mujeres y en ella suelen caer presas fáciles, de esas que necesitan un poco de atención.
- Me siento sol@: esta es la siguiente frase que se usa si la anterior no ha surtido efecto en esa noche de fiesta. La táctica de dar pena no es muy recomendable pero quién sabe, quizás haya suerte…
- No creo en el sexo sin amor: en este caso es más típica de algunas mujeres que dicen, solo de boquilla o porque no lo han probado, que el sexo sin amor no es una opción para ellas. ¡Mentira! El 99,9% de las mujeres ha fantaseado alguna vez con tener una aventurilla de una noche.
- Solo me importa la personalidad: también, típica de chicas pero es una de esas mentiras tan gigante que no “cuela” con nadie. Porque si el que está en frente no te atrae, créenos, no hay nada que hacer.
- Nunca había sentido esto con otra persona: la podríamos denominar como mentira piadosa pero la verdad que solo es creíble para personas muy ciegas, locas de amor.
- El tamaño no importa: algunos se engañan y ellas también. Lo que esta claro, es que como todo en la vida, “ni tanto, ni tan calvo”.
- Nunca he fingido el orgasmo: Fingir el orgasmo, una de las grandes mentiras femeninas, es en parte una táctica, un premio, una galleta y una palmadita en la cabeza que se le da al hombre para trasmitirle que se ha portado bien y que puede estar tranquilo.
- No tengo novi@: creemos que es más propia de los hombres porque las mujeres tienen más en cuenta este tema a la hora de decidir si se acuestan o no con un chico.
- No me masturbo: ¡pues tú te lo pierdes! Aunque la sociedad ha cambiado mucho, todavía quedan muchos tabúes con respecto a la masturbación en las cabezas de algunas mujeres.
- He bebido demasiaso: se suele usar en varias situaciones. Cuando te quieres justificar por una actitud inadecuada o, en el caso de los hombres, cuando no funcionan en la cama, en este caso, ten en cuenta que puede ser verdad.
Estas son solo algunas mentiras, hay muchísimas más, como la típica, “estoy enamorad@ de ti” cuando practicamente te acaba de conocer. No se van a dejar de decir, ¡asúmelo! Por tanto, lo importante es que sepas localizarlas y actúes en consecuencia. No hay que olvidar tampoco que, como apunta el refrán, ‘se coge antes a un mentiroso que a un cojo’ y que los embusteros profesionales invierten bastante tiempo en documentarse y estar al día. Así que tomes la decisión que tomes, siempre intenta disfrutar al máximo.